Contenido
Pregunta: ¿Mantienes la puerta de la lavadora abierta o cerrada?
Pones ropa sucia, agregas un poco de detergente, enciendes la máquina y sale ropa limpia; usar una lavadora es bastante sencillo, ¿cierto? Bueno, incluso si has estado lavando ropa durante décadas, puede haber algunos pequeños errores que estás cometiendo en el proceso. Las pequeñas cosas en las que ni siquiera piensas, como mantener la puerta de la máquina cerrada, podrían estar atrapando la humedad y criando bacterias. El resultado indeseable: ese olor a moho funky que no pareces poder desterrar de tus toallas de baño.
Otros errores de la lavadora podrían estar poniendo un poco más de tensión en tu electrodoméstico con el tiempo, mientras que algunos simplemente podrían estar evitando que tu ropa se limpie lo más posible. Para ayudar a que tu máquina dure más tiempo y conseguir que tu ropa esté lo más limpia posible, evita cometer estos cinco errores comunes de la lavadora.
Error 1: Mantener la puerta de la lavadora cerrada todo el tiempo
Después de hacer una carga de ropa, abre la puerta de la máquina para que la humedad se pueda evaporar. Con la puerta cerrada, el ambiente húmedo creará un caldo de cultivo ideal para el moho y las bacterias. Y el resultado es ese olor a moho funky que es un problema común en las máquinas de carga frontal. Un simple cambio para mantener la puerta abierta entre cargas de ropa de lavandería podría ser la diferencia entre las sábanas con olor a funky y las toallas de baño dignas de un hotel.
La única advertencia: si tienes niños pequeños o un gato curioso al que le encantaría gatear dentro de la máquina, puede ser mejor dejar la puerta cerrada por razones de seguridad. En lugar de eso, céntrate en el error 2 para ayudarte con cualquier olor desagradable.
Error 2: No limpiar la lavadora
Por muy desconcertante que pueda parecer, incluso las máquinas que están destinadas a limpiar cosas (lavavajillas incluidos) deben limpiarse ellas mismas. Para eliminar cualquier residuo de la máquina, haz funcionar la máquina en un ciclo caliente con dos tazas de vinagre blanco en lugar de detergente. O bien, añade una de estas tabletas de disolución a un ciclo vacío una vez al mes.
Error 3: Sobrecargar la máquina
Hay una razón por la que muchas lavanderías tienen reglas estrictas sobre la cantidad de ropa que puedes intentar meter en las lavadoras. La sobrecarga de la lavadora ejerce una presión adicional sobre la máquina, lo que puede desgastar el motor con el tiempo. Además, si hay menos espacio para que la ropa se mueva libremente en el agua con espuma, no se volverá tan limpia. Al rellenar en exceso la máquina, puedes sentir que estás siendo lo más eficiente posible, pero el resultado es todo lo contrario.
Error 4: No usar el tipo correcto de detergente (o demasiado)
Es posible que no te hayas dado cuenta, pero a menudo, el manual de instrucciones para una lavadora te recomendará un tipo específico de detergente. Si no guardaste el manual (¡jadeo!), generalmente puedes encontrarlos en línea en el sitio web de la compañía. Especialmente si tienes una lavadora de alta eficiencia, querrás comprar solo detergentes con el símbolo HE. ¿Qué pasa si no lo haces? La espuma no se enjuaga por completo, lo que puede dejar residuos en tu ropa y acumulación en tu máquina.
Por la misma razón, solo debes usar la cantidad recomendada de detergente para la máquina y la carga que estás lavando. Es fácil asumir que el detergente adicional hará que tu ropa esté extra limpia, pero en realidad podría cubrir tus prendas con residuos que recopilen suciedad.
Error 5: Poner en marcha la máquina cuando no estás en casa
Quizás el peor error que puedes cometer con tu lavadora es adquirir el hábito de hacer funcionar un ciclo cuando estás a punto de salir por la puerta. Si no estás cerca para supervisar, corres el riesgo de que la máquina se desborde, lo que podría provocar daños por agua. En el improbable caso de que una pieza falle o se cree demasiada fricción en el tambor, podría comenzar un incendio. Es mejor jugar seguro y solo poner en marcha la lavadora cuando estés en casa para que puedas atrapar estos eventos improbables antes de que se conviertan en desastres.