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Descubre la diferencia entre el blanqueador con cloro y el blanqueador con oxígenoy, además, cuándo usar cada uno.
El blanqueador es un elemento básico en la mayoría de los arsenales de limpieza, pero elegir el tipo correcto de blanqueador puede ser complicado. Ya sea que tu objetivo sea eliminar las manchas de tu camiseta roja favorita o desinfectar tus calcetines de gimnasio blancos, necesitarás un producto que sea ideal para la tarea de limpieza que tienes a mano.
De hecho, algunas personas podrían querer evitar por completo el blanqueador con cloro. Por ejemplo, factores como la sensibilidad de la piel deben ser considerados antes de agregar lejía a tu lavadora. Sigue leyendo para saber si el blanqueador con cloro, el blanqueador con oxígeno o un método de limpieza alternativo es la opción correcta para tus manchas persistentes.
Blanqueador de cloro
En lo que respecta al blanqueador, el blanqueador de cloro contiene el ponche más potente. No solo se blanquea sino que también desinfecta y desodoriza. Alcance el blanqueador de cloro cuando quiera conseguir que sus calcetines de gimnasio o camisetas sudorosas estén limpias. Puedes usarlo en casi todos los materiales blancos lavables, excepto la seda, la lana y los tejidos delicados. Recuerda, siempre guarda la lejía en un lugar seguro de tu casa, donde los niños no puedan acceder a ella.
Cómo usar
Si tu máquina no tiene un dispensador de lejía, espera 5 minutos antes de agregarla al agua de lavado. Verterlo antes de entonces puede destruir las enzimas y los blanqueadores en el detergente. Para evitar salpicaduras, opta por los packs de lejía, que se pueden tirar directamente a la lavadora, como los packs Clorox Zero Splash Bleach Packs ($4 por 12, amazon.com).
El lado negativo
El cloro blanqueador puede debilitar los tejidos. (¡Son cosas fuertes!) Por este motivo, evita el uso de lejía de cloro en tejidos delicados o aquellos con patrones. Para protegerte al usarlo, usa siempre guantes y trabaja en una zona bien ventilada. Como probablemente ya sepas, el cloro blanqueador tiene un olor fuerte, por lo que puede ser desagradable de usar.
Blanqueador de oxígeno (blanqueador no clorino)
El blanqueador con oxígeno es más suave, menos tóxico y más respetuoso con el medio ambiente que el blanqueador con cloro. Se puede usar en casi todas las prendas lavables, aunque es mejor para los colores. Si tienes piel sensible, el blanqueador con oxígeno es una apuesta más segura que el blanqueador con cloro para cualquier mancha fija.
Cómo usar
Para usar, vierte lejía oxigenada en el agua antes de añadir la ropa (a diferencia de un lavado regular, cuando la ropa va primero). Utiliza agua tibia o caliente; es menos efectiva en frío. El blanqueador de oxígeno se vende tanto en polvo como en forma líquida, pero la versión en polvo durará más tiempo mientras sigue siendo efectiva. Una de las opciones más populares es OxiClean ($13, amazon.com).
El lado negativo
El blanqueador con oxígeno no es tan potente como el blanqueador con cloro, lo que significa que no puede eliminar cosas como las manchas de sangre o las marcas de sudor. Además, si usas demasiado producto, existe la posibilidad de que los colores de tu ropa se desvanezcan más rápidamente. Por sí sola, la lejía con oxígeno no tiene el mismo potencial desinfectante que la lejía con cloro. Sin embargo, hay un producto OxiClean que incluye el quitamanchas y un ingrediente desinfectante adicional.
Alternativas naturales al blanqueador
Si bien se ha comprobado que la lejía es un potente agente blanqueador en la lavandería, existen algunas alternativas de limpieza totalmente naturales para conseguir que tus camisas blancas brillen. Por suerte, no siempre necesitas lejía con cloro o lejía con oxígeno para eliminar las manchas de proteínas como la sangre, el sudor y las lágrimas. (Está bien, quizás las lágrimas no sean un gran problema de lavandería).
Si eres especialmente sensible a los productos de limpieza tradicionales, te sugerimos probar un método de eliminación de manchas natural antes de gastar dinero en cualquiera de los productos anteriores. Una opción efectiva: Mezcle los calcetines manchados, las camisetas y los undies en una olla grande de agua con unas rodajas de limón, y llévelos a hervir durante unos minutos. Deja enfriar antes de retirar la ropa. A continuación, lava ropa como de costumbre. Este método debería ayudar a liberar algunas manchas difíciles.